¿Cuánto tiempo dura una reforma integral?

Si te estás planteando hacer una reforma integral de tu vivienda, es probable que te preguntes cuánto tiempo durará esta reforma: si será cuestión de semanas o meses y cuándo podrás empezar a disfrutar por fin de tu hogar.

Para poder estimar el tiempo que dura una reforma es importante distinguir las diferentes fases de un proyecto de interiorismo integral: diseño, ejecución y amueblamiento.

En la fase de diseño, se analiza al detalle el espacio y las necesidades de las personas que vivirán allí. Es el momento de conocer tus gustos y la vida que quieres hacer en cada espacio, así como de buscar inspiración y referencias, para trazar los planos de la nueva y óptima distribución de tu hogar y seleccionar los materiales. Esta primera fase suele durar, de media, unos 2 meses.

Le sigue la fase de ejecución, que dependerá de la envergadura de las obras a realizar y de los oficios que deban intervenir. De media, esta fase suele durar unos 4-5 meses, en caso de viviendas de entre 100 y 150 m2. En esta fase os ayudamos a realizar una comparativa de los presupuestos recibidos de las empresas constructoras y a seleccionar la mejor opción; confeccionamos los planos técnicos para su entrega a los oficios y planificamos junto con la constructora el calendario de tareas.

En cualquier caso, los tiempos de ejecución se determinan al inicio del proyecto. Y una parte importante del trabajo de tu interiorista consiste en coordinar los trabajos de los oficios, supervisar su ejecución mediante periódicas visitas de obra y encargarse de que los plazos se cumplan, salvando los escollos y contratiempos que pueden presentarse en el proceso de ejecución de obras.

Por último, tenemos una tercera fase: la etapa de amueblamiento, iluminación y estilismo decorativo, que suele solaparse con el final de la fase de ejecución, para que ambas concluyan prácticamente a la par. En esta fase nos dedicamos a recorrer cientos de tiendas y proveedores, nos encargamos de gestionar toda la compra de mercancías, de organizar las entregas por proveedores, de supervisar personalmente las instalaciones por terceros y de realizar la puesta en escena a nivel decorativo de cada ambiente.

En resumen, y como conclusión, podemos estimar que una reforma integral tiene una duración de unos 6 meses de media.

Ahora bien, puede que solo te interese reformar el salón-comedor, la cocina, un dormitorio… O que quieras acometer la renovación de tu hogar por fases. 

En ese caso, es probable que tu pregunta sea más específica:

¿Cuánto tiempo dura la reforma de una estancia?

Si simplemente quieres reformar una estancia de tu hogar, los tiempos serán, de media, los siguientes:

  • 3 semanas para la fase del diseño del proyecto
  • 4 semanas para las fases de ejecución y amueblamiento 

Es decir, hablaríamos de 7 semanas, aproximadamente.

Realmente, no hay un tipo de estancia cuya reforma sea más rápida que otra, sino que los plazos de ejecución dependerán de la envergadura de los trabajos a realizar. Por ejemplo, los plazos se alargan si hay que cambiar suelos o modificar instalaciones de fontanería o de electricidad, etc.

Además, si te decides por mobiliario diseñado a medida, habrá que sumar también el tiempo que requiera su fabricación.

Por último, hay que tener en cuenta también el tiempo que emplees en decidirte en escoger materiales, acabados, etc. Para evitar demoras innecesarias, te recomendamos que a la hora de tomar decisiones confíes plenamente en tu interiorista, quien te prestará el asesoramiento profesional que necesitas para acertar con tranquilidad.

¿Cómo te podrá ayudar tu interiorista a acelerar los tiempos de la reforma?

La finalidad del interiorista es crear ambientes únicos, personales y funcionales y obtener la mejor distribución posible de cada estancia. Persigue crear espacios que transmitan calidez y bienestar a quienes los habitan.

Para alcanzar ese objetivo el interiorista se vale de la ayuda de terceros para ejecutar las obras de reforma necesarias. Por ello, la reforma, en sí, no es la finalidad del interiorista, sino el medio necesario para conseguir materializar el diseño proyectado.

El interiorista cumple una doble función, de asesoramiento y de supervisión, puesto que se encarga desde el diseño hasta la entrega final de la obra, asesorándote en todo lo que necesites y planificando, coordinando y supervisando cada una de las fases del proyecto para que se desarrolle en tiempo y forma.

Como interiorista, en mis proyectos, antes de dar comienzo a las obras de ejecución, planifico con la constructora y/u oficios involucrados el calendario de tareas. Si bien son ellos quienes ejecutan las obras, todo el trabajo se realiza bajo mi atenta supervisión para que sean fiel reflejo del proyecto que he diseñado para mi cliente.

Una vez comienza la obra, mantengo contacto directo y diario con la constructora y realizo periódicas visitas de obra para revisar el avance de los trabajos, su correcto desarrollo y comprobar el grado de cumplimiento de la planificación. 

No cabe duda de que el trabajo realizado por la constructora y/u oficios es fundamental para la correcta ejecución del proyecto de interiorismo, tanto en términos de calidad como de cumplimiento de plazos. Por eso, siempre recomiendo a mis clientes que no duden en escoger profesionales de confianza, de indudable solvencia técnica.

Aquí encontrarás más información acerca de la reforma integral.