Seguro que todos estamos de acuerdo en que el dormitorio de nuestros hijos pequeños debe de ser un espacio seguro, funcional y acogedor donde puedan dormir, descansar, jugar y aprender. Y también le pedimos que sea un espacio que vaya creciendo a medida que lo hace su pequeño propietario.

Para diseñar un dormitorio infantil siempre tenemos en cuenta varios requisitos que consideramos que deben cumplirse.

Estos son nuestros consejos:

• Seguridad: es fundamental que el dormitorio sea un lugar seguro para el niño, sin peligros como enchufes de fácil acceso, ventanas que puedan abrirse fácilmente, objetos punzantes o de vidrio, mobiliario no anclado correctamente, etc.
• Almacenaje: a la hora de distribuir la habitación debemos garantizar suficiente espacio de almacenaje para libros, juguetes y ropa, contando para ello con armarios, estanterías, cajoneras, etc. Ello nos ayudará, además, a mantener el espacio organizado y limpio y a enseñarles a recoger cuando terminen de jugar.
• Mobiliario: es importante elegir una cama cómoda, que acompañe al niño en su crecimiento, una mesa y silla de escritorio con altura ajustable, estantes para libros, etc. Nosotros solemos apostar por mobiliario a medida porque nos garantiza un mejor aprovechamiento del espacio.

• Iluminación: debemos elegir una adecuada iluminación en la habitación, incluyendo una luz general, una puntual para el estudio y otra junto a la cama. También es conveniente contar con luz en la zona de los armarios. Siempre aconsejamos una luz cálida, que transmita confort.
• Estudio: aunque el niño no esté todavía en edad escolar, es conveniente prever en el dormitorio una zona destinada a estudio. En menos de lo que uno se imagina lo necesitará para realizar sus deberes y estudiar. Importante que tenga también capacidad de almacenamiento para guardar material escolar.

• Área de juego: si el espacio lo permite, es recomendable reservar una pequeña zona del dormitorio dedicada al juego. Si no fuera así, podríamos buscar otro lugar de la casa con suficiente espacio para jugar de forma segura.
• Decoración: para conseguir un dormitorio acogedor necesitamos completarlo con textiles (papeles pintados, cortinas, alfombra, colcha, cojines…) y de colores que complementen el estilo elegido. Éste puede ser elegir uno que refleje la personalidad y los gustos del niño, así como los de los padres. Puede ser una habitación temática, por ejemplo, inspirada en la naturaleza, un deporte, una película, un libro… que estimule su creatividad e imaginación.

En todo caso, siempre aconsejamos que sean colores tranquilos porque, a fin de cuentas, el dormitorio debe ser principalmente el lugar donde descansar.

Último consejo… si quieres que la habitación vaya creciendo con tu hijo, una excelente opción para ahorrar tiempo y dinero en renovaciones futuras es utilizar buen mobiliario en tonos blancos o madera clara, de líneas sencillas. Incluso puedes elegir un papel pintado de colores neutros y motivos no “demasiado” infantiles, de diseño atemporal, al igual que las cortinas y el resto de textiles.

Así que, ya sabes, con un poco de creatividad, planificación y atención, se puede crear un espacio que sea agradable, divertido y adecuado para el crecimiento y desarrollo de tu hijo. Un lugar donde se sienta cómodo, relajado y feliz. Su refugio.